Euskadi contará con ocho jugadoras en las próximas citas de las selecciones de España. Las hermanas Amaia y Lide Erbina (Cisneros), Uribarri Barrutieta (Durango) y Bárbara Plá (Getxo) están participando ya en el segundo torneo de las Series Mundiales de rugby a siete, en Dubai, y Enara Cacho y Anne Fernández de Corres (Cisneros), Joana Murray (CRAT A Coruña) y Amaiur Mayo (Eibar) jugarán el 6 de diciembre en Newcastle contra el Barbarians Northumberland, a XV.
Euskadi aporta, por tanto, el 22,2% de las 36 integrantes de las dos convocatorias. Salvo Plá, residente en Gorliz, todas las jugadoras vascas se formaron en clubes vascos, y todas han pasado por el Plan de Tecnificación de la Federación Vasca y BAT Basque Team.
La presencia de hasta ocho jugadoras es consecuencia de una buena formación, ya que Euskadi no cuenta con un alto número de licencias femeninas y no queda mucho margen para aumentar esta cifra.
Euskadi es el sexto territorio del estado con mayor número de licencias femeninas, aunque hay que tener en cuenta de que hasta la categoría sub’14 no hay fichas federadas y los jugadores se encuadran dentro del deporte escolar. Cataluña cuenta con 945 licencias; Madrid, con 802; Valencia, con 506; Andalucía, con 477; y Castilla y León, con 356. Euskadi tiene 280 licencias femeninas, y por detrás se sitúa Galicia, con 243.
Hay que valorar, además, la población de cada comunidad, la distribución de las licencias por clubes y por comarcas, la extensión de la comunidad y el ratio de licencias por población, club, comarca, si en esa comunidad autónoma hay facultades de INEF con o sin rugby, etc.
La tasa de natalidad en Euskadi, además, hace que el número de potenciales jugadoras no sea elevado, y que sea sensiblemente menor a anteriores generaciones. En 1976, por ejemplo, hubo unos 41.100 nacimientos en Euskadi, y en 1994, 15.258.
En Euskadi, además, el rugby compite con muchos otros deportes por quienes eligen practicar un deporte federado. Solo el 10% de quien hace algún tipo de deporte en Euskadi hace deporte federado, y frecuentemente otros deportes se llevan, por tradición o implantación escolar, los perfiles morfológicos que son propicios para el rugby. Cabe recordar que en el mundo anglosajón, exceptuando Estados Unidos, no hay apenas baloncesto, y menos balonmano. Francia y Argentina serían las excepciones, aunque en el país sudamericano el rugby es parte de la cultura de la upper class de colegios privados, igual que en Uruguay, cuya selección se ha clasificado para jugar el Mundial.
