“Somos un deporte estratégico para el Gobierno Vasco”
“Ha sido complejo articular el Basque Rugby Challenge por el gran número de actores implicados”
“Se ha aumentado el número de licencias gracias a las mujeres”
San Sebastián (DV, por Iñigo Goñi).- Iñaki Laskurain (47 años, Eibar), presidente de la Federación Vasca de rugby, ha sido jugador y entrenador en Baiona, Getxo, Eibar, Atlético San Sebastián, Durango, Euskarians y Bera Bera, además de ser internacional con España en sub 23 y sénior y también ha jugado con Euskadi. Es administrador en una correduría de seguros, además de contar con un máster en gestión de entidades deportivas.
- ¿Cómo se gestó el proyecto del Euro Basque Rugby Challenge?
-El concretar el proyecto ha tenido cierta complicación dada su complejidad por el gran número de agentes implicados su naturaleza, marcos y objetivos. ¿…..?
Para empezar el proyecto tenía que ser admitido y aprobado por la Euro Región y para presentarlo había que diseñarlo y tener la aprobación de tres administraciones, Nueva Aquitania, Navarra y Euskadi, marcos administrativos diferentes.
- Y en el apartado meramente deportivo, ¿cuáles han sido las dificultades?
-Ha habido clubes de cuatro competiciones diferentes (Espoir pro 14, Espoir pro 2 y Federal 1 de la competición organizada y gestionadapor la Federación Francesa y División de Honor A y B de las competiciones organizadas y gestionadas por la Federación Española y por su puesto las personas integrantes de todo este entramado.
- ¿Dónde han estado los mayores problemas que se han encontrado?
– Hemos tenido un cambio de presidente en la Federación francesa, una reestructuración del ámbito territorial federativo y de sus centros de toma de decisiones. En Iparralde desapareció hace un año el comité Cote Basque Landes cuya sede estaba en Baiona y con quienes teníamos una larga y fluida relación y toda esa estructura pasó a engrosar la Liga de la Nueva Aquitania, con sede en Burdeos y con otros responsables. Nos hemos tenido que mover en ámbitos administrativos jurídicos diferentes, marcos deportivos diferentes y realidades sociales que también tiene sus diferencias.
- ¿Cómo surgió este proyecto?
– El proyecto surge de la convergencia de tres factores fundamentales. La Federación Vasca en el 2015 diseño un plan estratégico que se aprobó en el 2016 para definir y concretar su rumbo a corto medio y largo plazo. Para ese diseño se creó una comisión de trabajo compuesta por ex jugadores de rugby, técnicas y técnicos relevantes (Fran Puertas, Inés Etxegibel, Amets Castresana, Aratz Gallastegi entre otros), directivos y directores deportivos de clubes,periodistas deportivos y observadores externos. También se realizaron jornadas de reflexión con clubes y federaciones territoriales.
- ¿A qué conclusiones se llegó?
– El 30 % (cuatro entonces) de los equipos de División de Honor A (Doce equipos) y la mitad (seis) de los clubes de División de Honor B (doce equipos) eran vascos (ahora son más) y que el 75% de sus presupuestos se gastaban en sus primeras formaciones.
- ¿Qué significa un club de rugby en Euskadi a nivel económico?
-El gasto en inscripciones llega a 12.000 euros, más viajes, que hasta ahora con equipos gallegos , castellanos y asturianos, suponen unos 40.000 euros anuales. En División de Honor se pagan además casi 15.000 euros de inscripción y viajes por todo el estado. En muchos casos no hay recursos ni para captación, ni para promoción con monitores, incluso ni para servicios médicos propios, entre otros apartados.
- ¿A qué otras conclusiones han llegado?
– Se constató así mismo la circunstancia de que la participación en las competiciones actuales en el caso del rugby masculino a lo largo de los años no ha hecho aumentar el número de licencias, a pesar de cierta exposición mediática que hace unos años no existía y a pesar también de que una de sus modalidades , el rugby a siete, sea olímpico. Nos encontramos en una meseta desde hace muchos años. De hecho, a cierre de la temporada 2018-2019, hemos superado por primera vez la barrera de los 2.000 federados y ha sido por el aumento de la práctica femenina. Cuando llegamos a la federación en números redondos teníamos 1.750 licencias (jugadores, técnicos, directivos y árbitros)y ahora 2070.
- ¿Por dónde ha venido ese incremento?
– Cuando llegamos a la federación, a inicios del 2013, había 130 licencias femeninas y ahora hay 310, más la aparición de algunos nuevos clubes en categoría senior como Sara o Zornotza que aportan unas 80 licencias en conjunto. Así que la supuesta proyección de la modalidad que hacen las actuales competiciones estatales en las que compiten el 45% de nuestros clubes para generar más licencias y hacen de reclamo, no es real en parte. Las licencias federadas no han aumentado, de 14 años en adelante, y quizás genera solo gasto para no crecer. Por el contrario, si ha aumentado el número de practicantes en las escuelas, en lo que aquí se denomina itinerario escolar, pero no en el federado.
- ¿Qué tiene que hacer el rugby vasco para crecer?
-A lo anterior hay que unir las exigencias en cuanto a número de licencias y equipos en categorías formativas obligatorio por participar en categorías estatales. Vivimos en un territorio muy reducido en cuanto a población, con una bajísima tasa de natalidad y una altísima oferta de deporte federado de equipo y de competición muy arraigadas en los hábitos y cultura de nuestros pueblos y ciudades.
Hablo de fútbol, baloncesto, balonmano o traineras (con gran impacto en poblaciones con clubes de rugby como Getxo, Plentzia, Gernika,Zarautz, Donostia o Hernani). Está ocurriendo que alguno de nuestros equipos ‘fichan’ a jugadores foráneos solamente ya para tener numero y en mi opinión se está convirtiendo en un despropósito. Hay equipos con hasta ocho o más jugadores foráneos solamente para mantenerse en una categoría, sin aspiración ni recursos para subir un peldaño más.
- -¿Cómo es el seguimiento que tiene el rugby vasco?
-Los clubs, tanto de División de Honor como de División de Honor B nos han dicho que las mayores afluencias de público, con diferencia, se dan con los derbis vascos o provinciales, lo cual también genera más recursos para los clubes y sus poblaciones. Con todos estos datos, nos parecía evidente buscar una alternativa para quien la quisiera. Un cambio en el proceso para obtener diferente resultado, respetando a quien no quiera implicarse.
- ¿La postura del rugby de Iparralde se amolda a esta idea?
– En Iparralde, por diferentes motivos que van desde la natalidad a la socioeconomía, los jóvenes ya no se quedan en sus lugares de nacimiento y por estudios o trabajo marchan a Burdeos, París o Tolouse, pasando por un cambio en los hábitos deportivos (como en Euskadi, hay más oferta de actividad física), los deportes individuales se llevan la palma, muchos equipos han tenido que juntarse para sobrevivir y otros ven peligrar su futuro.
- ¿Ha influido la desaparición del Comité Côte Basque?
-Sí, y mucho. La liga de Nouvelle Aquitaine, su extensión en kilómetros casi se ha triplicado. Los viajes de muchos clubes son también largos y costosos, la economía de Iparralde y de sus poblaciones (muy pequeñas) es la que es .y los grandes clubs de Iparralde, Aviron Bayonnais y Biarritz Olympique saben que en Hegoalde tienen un nicho de población muy interesante para captación de jugadores, afición y de posibles recursos económicos vía patrocinios privados dada la alta exposición mediática del rugby en Francia.
- ¿A nivel de Instituciones como se ve este Euro Basque Rugby Challenge?
-El Gobierno Vasco nos consideró y considera deporte estratégico, como herramienta para articular país en términos de identidad cultural compartida y estrechar relaciones con otras regiones de Europa. Tenemos el apoyo de nuestro parlamento, el vasco, el de la región de la Nouvelle Aquitania, el gobierno de Navarra y la Euro región, que se enmarca de dentro de la Unión Económica Europea. Contamos con este inestimable apoyo y con la confianza de la dirección de deportes del Gobierno Vasco y surgió el proyecto
- ¿Qué realidad tiene el rugby vasco en la actualidad?
-Deberíamos de valorar que como federación de un deporte minoritario, estar en el escenario en el que estamos, con la confianza que se ha depositado en nosotros y las afinidades generadas poco más alto podemos llegar. A veces no se si realmente somos conscientes de ello y tengo la sensación de que solo nos preocupa el rugby propio, el de nuestro club.
¿Dónde queremos tener el rugby vasco? ¿Qué rugby vasco queremos, con clubes con la mitad de su plantilla foránea? ¿Qué hay de nuestros jóvenes? ¿Qué recursos tenemos? ¿Qué generamos? Quizás no se pueda concretar a corto, quizás ni a medio plazo, pero hay que analizarlo y comenzar a andar si se puede. Leí en una entrevista a Pepe Múgica, ex presidente de Uruguay decir: “La política es como el billar. A veces la carambola no viene en el primer movimiento, pero es importante donde se queda la bola para el siguiente”.